Ana Karenina me recordó el sacrílego que es amar con demasiada intensidad a una persona y lo fácil que es perderse así misma en el camino.
Es un chismesote que encierra reflexiones interesantes. Disfruté mucho leerlo, aunque no es un libro que no te deje soltarlo. Puedes acercarte a él cuando tengas ganas de un chisme y de pensar un poco, como cuando tienes una conversación agusto con alguien a quien admiras.
Es un libro muy interesante. Se puede ver reflejada la sociedad y política de Rusia en esos tiempos. Me encanto la historia de Vronsky y Ana Karenina.