y entonces oye a Asle decir estoy aquí, estoy contigo, siempre estoy contigo, así que no tengas miedo, te acompaño, dice Asle, y Alida mira el mar y allí, en el cielo, ve la cara de Asle, como un sol invisible la ve, y luego ve su mano, que se levanta y la saluda, y Asle le repite que no tenga miedo y dice que tiene que cuidar bien de sí misma y del pequeño Sigvald, tiene que cuidar de sí misma y del pequeño Sigvald lo mejor que pueda, y después, dentro de no mucho, volverán a encontrarse en lo mismo, dice Asle y Alida siente junto a ella el cuerpo de Asle y nota que su mano le acaricia el pelo y ella le acaricia el pelo a él