Andrea vive feliz en su isla natal, Capri, hasta que pierde el trabajo y su pareja lo abandona. Deshecho, dolido y sin un euro, vive inmerso en la autocompasión y la necesidad, hasta que sus amigos de toda la vida se vuelcan en ayudarlo. Le encuentran un trabajo de tele operador erótico para el colectivo gay. Tras aceptar el reto, la vida de Andrea no volverá a ser la misma, ni la isla de Capri tampoco.
P.K. Evans nos sigue deleitando con sus comedias divertidas.