Fuga en Mí menor

Tomar café mientras se camina apurado va en contra del verdadero sentido del ritual. Porque el café es eso: un ritual, un símbolo.

»Leer el libro que ha leído otro, que ha marcado y subrayado, sobre el que ha hecho pequeñas señales o anotaciones en los márgenes, con el que de verdad ha dialogado, es asomarse a la intimidad de aquel primer lector. Un poco como si fuéramos voyeurs, metiches. Como si espiáramos por el ojo de la cerradura y descubriéramos una escena que nos da algo de pudor.

Tengo recuerdos más bien desordenados. Imágenes sueltas. Y nuestra vida no es más que el relato que nos hacemos de lo que hemos vivido. En mi relato, aquellos son años de pasiones, de ruido, de emociones difíciles de explicar.

silencio en diálogo con el tiempo. En diálogo con la muerte. El viento que dibuja sobre la arena. Como la poesía que algunos escriben sobre el agua.»

Una forma como cualquier otra de encontrar el silencio. Sólo desde el silencio surgen los sonidos. Los de él. Los que aparecen en su cuerpo. En su piel. La hilera de lápices afilados. La respuesta fue siempre la misma: era la foto que tenía más a mano. No hubo tiempo para más.