Crenshaw. El gato invisible

puedes estar muy enfadado con alguien y quererlo igual con toda tu alma.

El cielo era infinito y no había nada en él.

No íbamos a ninguna parte. Lo que sí que sabíamos es que no íbamos a casa.

dije que había ratas buenas y ratas malas. Y que las ratas blancas como las de mi profesor, Harry y Hermione, son más limpias que la mayoría de humanos.

–Digámoslo así: puedes estar muy enfadado con alguien y quererlo igual con toda tu alma.

–¡Este hombre no es un conejo! –grité. Una niña pequeña se echó a llorar.

Una vez mis padres me llevaron al centro comercial a ver al conejo de Pascua. Estuvimos en un trozo de hierba falsa al lado de un huevo gigante falso en una cesta gigante falsa. Cuando me llegó el turno de posar con el conejo, eché un vistazo a uno de sus guantes y se lo arranqué de golpe.

Tampoco es que puedas coger un manatí con las manos, pero bueno.

A veces, mientras paseamos perros, nos intercambiamos

de cien kilómetros por hora.

O que una cucaracha decapitada puede sobrevivir más de dos semanas.

O que, cuando el lagarto cornudo se enfada, echa sangre por los ojos.