rápidos a caballo, lentos a pie, o bien rápidos a pie cuando así lo requieren las circunstancias, lentos a caballo si así lo desean, tan rápidos que no se los ve pasar y tan lentos que parecen inmóviles, veloces tanto en el avance como en el retroceso, veloces en el avance a caballo y lentos en el retroceso a pie, pero cuando se hace necesario veloces en el avance a pie y lentos en el retroceso a caballo