Verónica decide vivir narra la vida de una niña campesina de apenas nueve meses que, junto a su familia, abandona la tierra que la vio nacer, a causa de la guerra civil que vivió El Salvador desde 1980 a 1992. Deciden vivir en el exilio, junto a una comunidad en el refugio de Colomoncagua, Honduras. Un mundo desconocido y confuso, con un permanente acoso militar en una cárcel sin paredes. A pesar del dolor y sufrimiento, se vive con la esperanza de construir una vida mejor de paz y desarrollo. Desde la perspectiva de Verónica, se puede perder todo menos la decisión de vivir.