Los rostros hundidos de los soldados regresando de la guerra de Malvinas, las Madres de Plaza de Mayo dando vueltas a la pirámide con sus pancartas en alto y Raúl Alfonsín hablándoles a las multitudes que colmaban las calles son las imágenes que condensan nuestras memorias y saberes sobre la última «transición a la democracia». Sin embargo, esas imágenes configuran un relato memorial que supone una selección de hechos, representaciones y actores en detrimento de otros elementos olvidados, matizados o silenciados.
¿En qué momento los derechos humanos y el reclamo por los desaparecidos y la represión comenzaron a ser nodales en el discurso público y dominante? ¿Cómo fue que amplios sectores sociales pasaron de sentirse amenazados por aquel enemigo identificado como “subversivo” y exigir que el Estado se abatiera sobre él con todo su peso a condenar esa misma represión? ¿Qué sucedió en el último tramo de la dictadura para llegar al Nunca más y los juicios a las juntas militares en 1985?
Investigación exhaustiva e inteligente, El final del silencio ilumina el último período de la dictadura con el foco puesto en el problema de la represión estatal con el objeto de alumbrar un entramado de época complejo y diverso, que va más allá de las figuras cristalizadas en la memoria. En tal sentido, Marina Franco sostiene: «Este libro contribuye además a mostrar que la justicia y la memoria como actos reparatorios esenciales de reconstrucción del lazo social posdictatorial han sido luchas de muy largo plazo y no estarán nunca saldadas por completo. Esa reconstrucción también exige que los muertos del pasado nos ayuden a velar contra las violencias estatales del presente».