Una leyenda antigua cuenta que cuando nacemos somos separados de la mitad de nuestras almas y que esa fracción de nosotros mismos da vida a otra persona.
La mayoría recorre el mundo en busca de aquella persona a quien llaman alma gemela.
Algunos la encuentran, otros buscan sin descanso, pero sin éxito.
Por fortuna, yo lo encontré, aunque de un modo poco común.
¿Puedes enamorarte de alguien a quien solo has visto en tus sueños?
Yo creo que sí…
Yo lo hice.