Primera vez en que leo y descubro a Emily Dickinson y me pregunto porque antes no había leído nada de ella. Una bellísima y exquisita compilación de su vasta obra poética, donde nos regala en cada poema un pedacito de ella, y en donde quien la lee, le deja también un pedacito de sí mismo. Simplemente maravillosa. Tendré que buscar y leer más de su obra.
Me encantaron los poemas de Dickinson, son hermosos, encantadores, cortos, sencillos, pero con un gran contenido.
Definitivamente la recomiendo.
Es brillante e increíble, creo que volveré a ella una y otra vez de aquí en más. Estoy conmovida
Bellísimos poemas de lo pequeño, de lo sencillo y a la vez de lo inefable y lo invisible en lo evidente y cotidiano...
Cuando la Noche está casi acabada
y el Amanecer se aproxima tanto
que podemos percibir las distancias,
es tiempo de alisarnos el pelo
y acariciarnos las mejillas.
Y preguntarnos cómo pudimos preocuparnos
por esa vieja y desvanecida Medianoche
que, hace solo una hora, nos aterrorizó.
Increíble la profundidad emocional y sensibilidad de Emily. El libro esta bellamente ilustrado. De esos que hay que tener en papel.
Poemas e imágenes se unen para llevarnos a aquel espacio en el que la autora creó sus textos.
La intimidad de una mujer materializada en esta exquisita obra.
Maravilloso
Poema 670, una joya.