PASO UNO - RECIBE LA EMOCIÓN
Cuando te llegue la emoción quiero que la recibas. Puedes decir, por ejemplo: «Hola tristeza, no estoy luchando contra ti, yo te recibo».
PASO DOS - SIENTE Y ESCUCHA LA EMOCIÓN
Pregúntale a tu emoción «¿A qué vienes? ¿Qué intentas decirme?». Para esto es importante que anotes todos los pensamientos que se te pasen por la cabeza, y que escribas las sensaciones físicas que te hace sentir.
PASO TRES - DESPIDE LA EMOCIÓN
Una vez hayas prestado atención a tus pensamientos y sensaciones, dile a esa emoción: «Gracias por visitarme, gracias por hacerme presente, gracias por enseñarme… yo te despido».
La clave de este ejercicio es aprender a sentir sin dejar que la emoción del momento gobierne tus actos y te lleve a reaccionar de forma inconsciente y errática.
Semana 7
Gracias por enseñarme lo que no es amor.
Posiblemente, a estas alturas ya has comprendido que no puedes amarle y amarte al mismo tiempo. Ahora, quiero que visualices a esa persona como un maestro, como esa persona que te ha enseñado lo que no es amor.