Presentada en el contexto de la conmemoración del bicentenario de la Independencia de México, esta exposición tuvo por objeto reflexionar sobre el proceso de construcción de la conciencia criolla que dio origen a la formación de una identidad política, misma que, al cabo de los años y después de la Revolución, se sintetizó en una idea de pertenencia a una nación. Los objetos, las obras de arte y los documentos seleccionados para esta exposición dieron cuenta del proceso de asimilación de rasgos culturales que contribuyeron a crear, a la larga, una identidad novohispana; una identidad enarbolada al momento de reclamar derechos particulares para los americanos nacidos en las Indias, y que impelió a un grupo de individuos a sentirse distintos de sus padres y abuelos, originarios de la Metrópoli.