Encontramos en este libro la condensación del saber chamánico de Don Juan, pero también una serie de ejemplos claros y concretos de cómo Castaneda pudo beneficiarse de ellos y ampliar hasta el infinito su propio conocimiento. Ese conocimiento trascendente aporta dimensiones múltiples a la vida. Recorrer, de la mano de Carlos Castaneda, el camino que él recorrió en su día guiado por Don Juan, nos abre los ojos y la mente a todas esas cosas cuya visión nos negamos desde la miopía de nuestra limitación cultural. El lado activo del infinito supone, desde ese punto de vista, una importante aportación cultural y antropológica en su divulgación de saberes ancestrales que, de otro modo, podrían caer en el olvido. El lado activo del infinito es precisamente el álbum de sucesos memorables de Carlos Castaneda: el recuento de su vida a partir de la revisión de aquellos momentos que la cambiaron y de la iluminación definitiva que supuso su encuentro con Don Juan. Este libro supone un acercamiento radical a la fuente del conocimiento chamánico, en cuanto éste tiene de preparación para el viaje definitivo: el que todos emprendemos al final de la vida. Castaneda recupera los momentos culminantes de su experiencia con el chamán y nos ofrece una iluminadora revisión de su propio proceso personal, del trayecto que le permitió acceder a esa fuente de pensamiento trascendente y prepararse para entrar en esa región del conocimiento que los chamanes llaman «el lado activo de la vida».