Para qué mentir, si a Güibia nadie va a bañarse. El agua está sucia de algas que hablan del descuido y lo malo que es acostumbrarse a tanta agua. Las veces que iba era a buscar roces sexuales con bugarrones cuyos atributos físicos, muchas veces, hacían que se perpetuara el estigma que se tiene de la sexualidad y genitales de quienes hemos nacido en la isla donde se gestó el genocidio en Abya Yala. “Santo Domingo es el centro del fukú del mundo, y todes somos sus hijes, nos demos cuenta o no”. Santo Domingo es un animal herido que come cabezas frente al mar.