Este ensayo de Steven Nadler no es solo una introducción filosófica al «Tractatus Theologico-politicus» (1670) de Baruj Spinoza. También narra la génesis de este escandaloso Tratado «fraguado en el infierno» y estudia la condena que suscitó en la incipiente Europa moderna. Sus detractores lo consideraron un texto peligroso por representar una amenaza para la fe religiosa, la armonía política y social e incluso la moral cotidiana, y a su autor un subversivo y un radical que buscaba extender el ateísmo y el libertinismo por toda la cristiandad. Pero al tiempo que la controversia en torno al Tratado hacía aflorar las profundas tensiones de un mundo no recuperado aún del brutal enfrentamiento de las guerras de religión, el libro echó los cimientos del pensamiento liberal, secular y democrático.
Spinoza fue el primero en sostener que la Biblia no es literalmente la palabra de Dios, sino una obra literaria humana; que la «verdadera religión» no tiene nada que ver con la teología, las ceremonias litúrgicas o el dogma sectario, sino que consiste en una única norma moral: el amor al prójimo, y que las autoridades eclesiásticas no deberían desempeñar papel alguno en el gobierno de un Estado moderno. ¿Que afirma exactamente Spinoza en este libro que constituyó piedra de escándalo? ¿Qué le movió a escribir un tratado tan incendiario? ¿Cuál fue la reacción suscitada por su publicación y por qué fue tan enconada? ¿Por qué sigue teniendo tanta relevancia? Nadler responde de un modo inteligente, ameno y erudito a estas y otras preguntas sobre una de las obras cruciales de la modernidad filosófica.