El populismo, práctica política históricamente desdeñada, es pensado en este libro como una lógica social y como un modo de construir lo político desde un enfoque que se aleja del punto de vista sociológico. El autor, con base en el posestructuralismo y en la teoría lacaniana, analiza el populismo estadunidense, el kemalismo turco y el peronismo de la resistencia, y aporta una nueva dimensión al análisis de la lucha hegemónica y de la formación de las identidades sociales, fundamentales para comprender los triunfos y fracasos de los movimientos populares.