Debemos tener cuidado no sea que queramos servirlo de alguna manera en que lo deshonremos porque su propósito es recibir toda la gloria. Como dijo Pedro (1 P. 4:11): «Si alguno ministra, ministre conforme al poder que Dios da, para que en todo sea Dios glorificado por Jesucristo, a quien pertenecen la gloria y el imperio por los siglos de los siglos