Los eufemismos es una novela muy íntima sobre el dolor del exilio, la pérdida de la salud mental por los horrores de la violencia y también sobre cómo lo sobrelleva una hija y su madre. La relación que nos retrata aquí Ana Negri no tiene intenciones de suavizar o idealizar cómo debe llevarse una persona con su madre, sino todo lo contrario, retrata con detalle la desesperación y el miedo de no poder cubrir todas las necesidades que nuestras madres tienen. En este caso muy particular, la personaje no sólo se enfrenta al vínculo madre-hija, sino al pasado de su familia, argentinos perseguidos durante la dictadura argentina que terminaron exiliados en México. Esta doble "nacionalidad" es también algo que notamos en la historia, la búsqueda de identidad está presente, pero pareciera que quienes tienen estas historias les es muy complicado encontrarse un lugar en el mundo. Es una historia extraña porque es compleja en su interior, parece por momentos una propuesta de entendimiento para quienes no saben qué hacer con lo roto que nos deja la violencia estructural por generaciones y generaciones.
Pensé en mi relación con mi madre y el acompañamiento que le he brindado en sus luchas, como siempre está esa sensación de querer guiar a quien te ha guiado toda la vida.
Las relaciones familiares no son fáciles y aunque muchas personas digan que su familia es perfecta, siempre hay situaciones contradictorias a esto. La relación de Clara y su madre se deteriora conforme se desarrolla esta narración. Este tema es el principal y a partir de ahí surgen de los pensamientos de Clara, otro tipo de relaciones tal como la que recién terminó con su marido. En Los eufemismos se habla de muchos temas además de la relación hija-madre, los exiliados en México, la crisis después de una separación, los traumas psicológicos de la infancia, la ausencia del padre, entre otros. Es una lectura recomendable para todos; sin embargo, algunos encontrarán incompletos muchos de estos temas incluidos en pocas páginas.