Por primera vez se traduce al español el libro Sultan to sultan: Adventures among the masai and other tribes of east Africa, publicado por primera vez en 1892, en el que May French Sheldom nos relata su famosa expedición a África en el 1891 en la corte del Sultán de Zanzíbar, en la región del Monte Kilimanjaro (África Oriental).
A diferencia de la mayoría de las mujeres viajeras de este período, Sheldon recorrió más de mil millas, saludando a jefes africanos o sultanes, como la gran “Reina Blanca”. Vestía extravagantes vestidos largos de corte blanco con grandes joyas, junto con una peluca rubia hasta la cintura y una brillante diadema.
May Sheldom, mitad turista, mitad exploradora, con sus dos pistolas al cinto, su arrogancia, su ingenuidad y temeridad, fue el contrapunto trágico-cómico de la era de los grandes descubrimientos, inmortalizando su papel de turista estadounidense con complejo de explorador. Veinte años antes de que Karen Blixen pisara las faldas del Kilimanjaro, ella trepó por sus cumbres y la llevaron a hombros los masai. Cuando llegó el momento, no perdonó ni una, dio muestras de ser una experta negociadora, planificó, organizó y llevó a cabo su objetivo y, aunque fueron discutidos sus métodos para mantener a raya a los porteadores, consiguió con éxito lo que se propuso:
«Finalmente, sin derramamiento de sangre, con tan solo la pérdida de un hombre que resultó devorado por un león y con la atmósfera de compañerismo que acompañó en todo momento la expedición, tuve el privilegio de atravesar un territorio habitado por treinta y cinco tribus africanas, regresando a la costa con todos mis porteadores y dejando tras de mí un logro que muy pocos habrían considerado posible llevar a cabo», escribió en esta obra, De Sultán a Sultán, que fue publicada a su regreso, en 1892.