es
Books
Seneca

Cómo morir. Cartas sobre la vejez y la muerte

Una cuidada selección de las Cartas a Lucilio sobre la vejez y la muerte que acerca el pensamiento de Séneca y la filosofía estoica al presente.
¿Cómo morir? La pregunta suena de mal agüero en nuestra frenética actualidad. Vivimos como si no fuéramos a morir. Y, sin embargo, hemos de afrontar el tema cuanto antes mejor, gracias a la ayuda de la filosofía. Frente al miedo a la muerte, el estoicismo nos propone una liberación: no miremos para otro lado. Séneca nos dice que para no temer a la muerte es necesario tenerla presente, que «se niega a vivir quien se niega a morir».
El gran filósofo de Roma se esforzó en combatir el temor a la muerte al igual que hicieron los demás pensadores estoicos. En sus Cartas a Lucilio defendió, con una convicción, coherencia y elegancia nunca antes vistas, ideas que aún chocan con nuestra mentalidad: que el morir no es un mal, que es necesario pensar en la muerte en todo momento, sin dramas, sin tabúes, que podemos mirarla a la cara incluso como un refugio…
Esta nueva edición y traducción del prestigioso filólogo clásico Antonio Cascón Dorado es una continua invitación a la reflexión y el autoanálisis para ayudarnos a afrontar la muerte de forma racional. Además, incluye una introducción en la que Cascón Dorado pondera el actual valor de las Cartas de Séneca desde el contexto en que se escribieron.
175 бумажных страниц
Правообладатель
Bookwire
Дата публикации оригинала
2024
Год выхода издания
2024
Издательство
Arpa
Переводчик
Antonio Cascón Dorado
Уже прочитали? Что скажете?
👍👎

Цитаты

  • EDNA TAPIA GUZMANцитирует2 часа назад
    para mí el recuerdo de los amigos fallecidos es solo dulce y suave: los tuve como si fuera a perderlos, los perdí como si todavía los tuviera.
  • EDNA TAPIA GUZMANцитируетпозавчера
    Nadie está triste solo para sí. ¡Oh, infortunada estupidez! Hasta en las lágrimas hay cierta corrupción.
  • EDNA TAPIA GUZMANцитируетпозавчера
    Antes debemos estar preparados para la muerte que para la vida. La vida está suficientemente aprovisionada, pero ambicionamos sin límite sus provisiones; parece que algo nos falta y que siempre nos faltará. Que hayamos vivido suficientemente no lo consiguen ni los años ni los días, sino nuestra disposición anímica. He vivido cuanto era suficiente, queridísimo Lucilio; satisfecho aguardo la muerte

На полках

  • Arpa
    Arpa
    • 177
    • 91
fb2epub
Перетащите файлы сюда, не более 5 за один раз