En el momento más oscuro de su vida Iván conoció el budismo zen, que le ayudó a entender lo inútil que es aferrarse a lo material. Después de años de estudio se convirtió en monje. Como maestro, Densho Quintero ha tenido que recorrer un arduo camino tratando de acercarse cada vez más a ese ideal, y decidió compartir sus experiencias para mostrar que el budismo no es algo lejano y complicado, sino una práctica a la que cualquiera puede acceder para estar en armonía con el universo y así lograr la paz interior.