Tal vez, lo que nos unía, a Dorothy, al Mago y a mí, era el hecho de que, en nuestro mundo, nunca llegamos a encajar del todo. Tal vez los tres habíamos nacido en el lugar equivocado, en un lugar donde jamás habríamos sido capaces de echar raíces y, por eso, esperábamos encontrar un hogar que sintiéramos como propio