El cultivo de la coca en Colombia es un fenómeno asociado al narcotráfico de la cocaína como un derivado de esta planta. Las diferentes estrategias de erradicación de este cultivo han sido ineficaces para contener la problemática del narcotráfico, ya que las causas de este fenómeno no se basan en la existencia de la planta, sino en las expectativas sociales de los campesinos cocaleros, que implican la seguridad para la vida y las garantías socioeconómicas como determinantes de la seguridad ontológica.
En el texto se definen los determinantes socioeconómicos y ambientales del cultivo de la coca en Colombia entre el 2000 y el 2018, con el fin de establecer estrategias con miras a la construcción de la paz en el país. La investigación demuestra que en Colombia las condiciones de desigualdad estructural y, por tanto, la falta de garantías para satisfacer las expectativas sociales dentro del orden normativo institucional incentivan el cultivo ilícito de la coca, al presentarse como alternativa para que los campesinos cocaleros alcancen seguridades socioeconómicas en medio del conflicto armado que amenaza la vida misma y otras producciones agropecuarias; además de depredar el medio ambiente que es concomitante a la práctica del cultivo con fines ilícitos.