Esperas. Esperas hasta que olvidas que estás esperando, hasta que olvidas que hay algo más que calma y silencio; y una hormiga se arrastra por tu rodilla, y ni te inmutas. Y no importa ahora si está viniendo por ti, esconderse es suficiente. (Ganas si nadie te encuentra, incluso si nadie está buscándote).
Cuando sales de detrás del árbol, es porque quieres. Es la primera respiración después de una larga inmersión. Ramas crujen debajo de tus pies, y el mundo es más caliente y brillante. Listo o no, aquí vengo.
Aquí vengo, listo o no.