El doctor Husayn sabía que Ismail iba a Amán a instancias del Instituto Araboamericano para reunirse con el rey Abdullah de Transjordania, y deseaba transmitirle un mensaje personal, pero de carácter oficial. Cuando mi padre oyó su contenido, se puso pálido. En nombre del doctor Husayn y del Alto Comité Árabe del que este era secretario, Ismail debía decirle al monarca que si bien los palestinos apreciaban su oferta de «protección» (él había utilizado la palabra árabe wisaya, literalmente «tutela»), no podían aceptarla. El significado implícito del mensaje era que si los palestinos lograban escapar del yugo británico, no querían caer bajo el de Jordania (que, dada la omnipresente influencia británica en Amán, en la práctica venía a ser lo mismo). Ellos aspiraban a controlar su propio destino.