En realidad, primero el movimiento sionista y luego el Estado de Israel siempre han contado con grandes batallones de su lado, ya fuera gracias al Ejército británico antes de 1939, al apoyo estadounidense y soviético en 1947-1948, a Francia y Gran Bretaña en las décadas de 1950 y 1960 o a la situación vigente desde la década de 1970, donde, además de obtener un apoyo ilimitado de Estados Unidos, el poderío armado de Israel eclipsa no solo al de los palestinos, sino, de hecho, al de todos los países árabes juntos.