«Darcy es especialista en relaciones…
… a excepción de las propias.
Cuando Brougham la atrapa recolectando las cartas del mítico casillero 89, en el que Darcy opera
su negocio secreto de consejos románticos, surge el chantaje: o ella lo ayuda a recuperar a su exnovia o la delatará.
Y Darcy no puede permitir que su identidad se haga pública, porque muchas cosas saldrían a la
luz y habría muchas chances de que Brooke, su mejor amiga y crush-secreto-que-ama-a-alguienmás,
ya no vuelva a hablarle.
Así que… si todo lo que tiene que hacer es ayudar a un chico grosero y engreído (e irritantemente
atractivo) a conquistar a una chica que ya se enamoró de él alguna vez…
¿Qué podría salir mal?»