inventar una nueva tipología de espectros se ha alejado notablemente de la tradición gótica convencional, puesto que donde el prototipo de fantasma era pálido y señorial, y eran percibidos sobre todo por el sentido de la vista, el fantasma más habitual de los relatos de James es delgado, pequeño y peludo, una lenta abominación nocturna e infernal a medio camino entre una bestia y un hombre, y por lo general es percibido por el tacto antes de que pueda ser visto. A veces el espectro surge de una composición más excéntrica si cabe: un rollo de franela con ojos de araña o una entidad invisible que se mimetiza en ropa de cama y muestra una cara de lino arrugado.