Si creciste entre libros de papel, cuadernos, blocs de nota, lapiceras y lápices. Si sabés el prefacio de la Constitución nacional y la lista de las preposiciones de memoria. Si te comunicaste por carta, teléfono de línea, beeper, SMS, chat de Blackberry y mensaje de WhatsApp. Si sabés qué significa revelar una foto. Si enviaste un fax. Si fuiste al videoclub de tu barrio a alquilar el DVD de Matrix. Si recordás como si fuera ayer cuando llegó la primera computadora a tu casa o cuando viste el primer teléfono celular que tomaba fotos. Si grabaste un mensaje personalizado en tu contestador automático. Si recordás al menos diez mundiales. Si creciste creyendo que solo había dos géneros. Si creciste con la orden de no hablar ni aceptar nada de extraños. Si creíste que eras el único gay del mundo. Si te impactó la muerte de Lady Di aunque nunca pisaste Inglaterra y si recordás qué era el jarrón de Cóppola. Si no te da miedo hablar por teléfono y preferís llamar a alguien para resolver rápido alguna cuestión. Si vas a un recital y sacás dos o tres fotos pero luego guardás el teléfono. Si algunas de tus cosas favoritas no son digitales y se pueden tocar.
Si algo o todo de esto te identifica, te damos la bienvenida. Sos parte de la Generación Invisible.
La Generación Invisible está compuesta por personas que hoy tienen entre 45 y 65 años, un sector de la sociedad que ha sido históricamente silenciado y que vive en la tensión entre dos generaciones de mayor peso específico y poblacional en el planeta, los baby boomers y los millennials. En un contexto en el que se vuelve imperioso reorganizar y repensar nuestras ideas sobre el envejecimiento, este libro busca ser un llamado a la acción para aquellos invisibles que sientan que no son escuchados ni tenidos en cuenta. Los invisibles aún tenemos la chance de escribir nuestro propio futuro… solo hay que ponerse en acción.