«No es culpa mía. A mí no pueden acusarme. Yo no hice nada y no tengo ni idea de cómo pasó. Una hora después de que me la sacaran de entre las piernas ya me había dado cuenta de que había un problema. Un problema grave. Era tan negra que me asustó. Un negro del color de la medianoche…».
Quien habla es la madre de Bride, una niña que ha heredado de sus ancestros un color de piel tan negro que sorprende a toda su familia, de piel clara, y provoca el abandono del padre.
Pasados los años, la chiquilla se ha transformado en una hermosa empresaria de éxito, pero la alargada sombra de la infancia planea sobre su vida adulta y la de su pareja. Un buen día y sin explicación alguna, Bride asiste impotente al abandono de Booker, el hombre al que ama. Otra vez el rechazo, otra vez la culpa… y por fin una viaje iniciático en busca de la redención, que solo llegará cuando en la negrura asome el verdadero yo de Bride.