Su mirada fue clara y directa. Sin duda fue él quien hablaba, su Jules, el que vivía en sus huesos, en su cabeza y en lo más profundo de su ser, el que estaba tejido en su cuerpo como las venas o los nervios.
Liseth BZцитируетв прошлом месяце
Su mirada fue clara y directa. Sin duda fue él quien hablaba, su Jules, el que vivía en sus huesos, en su cabeza y en lo más profundo de su ser, el que estaba tejido en su cuerpo como las venas o los nervios.
Raziel Francis Montañoцитирует8 месяцев назад
Mientras haya amor y recuerdo, no hay muerte verdadera