Se me hizo fascinante el conocer más sobre la historia de las personas sordas, el adentrarme a problematicas y preguntas que jamás habían pasado por mi mente, pero que son la realidad de mucha gente. Tantos años de lucha, del orgullo sordo... y tristemente hoy, todavía no se les termina de incluir, contrario a ello, se les continúa exigiendo encajar, acoplarse a "lo normal", a aprender a hablar para que nos sea más fácil comunicarnos pero, ¿Nosotros qué? ¿Por qué no aprender lenguaje de señas y empezar a hacer el cambio desde nuestra trinchera?
Definitivamente abrió mi mente este libro, de una manera que no pensé posible, que bonito que exista este tipo de literatura, me comprometeré a leer más, a educarme, a aprender y empezar a ser parte del cambio.