Simon El Leal había jurado no volver a amar, pues el amor debilita a los grandes guerreros. Su matrimonio concertado con una hermosa heredera Normanda sería para él un deber, y nada más. Pero es más que el deber lo que inflama su sangre la primera vez que ve a Ariane… Ariane solo había conocido desafecto por parte de los hombres… y una traición tan profunda, que prácticamente aniquiló su alma. Sin desear a ningún hombre, sin confiar en varón alguno, hablando únicamente a través de la triste canción que toca con su arpa, Ariane acude a Simon siendo una novia reticente… Simon y Ariane se casan para llevar la paz a las tierras en conflicto, pero el matrimonio no basta por sí solo. Simon sabe que debe enseñarle a Ariane lo que es la pasión, y ella, a cambio, debe enseñarle a confiar de nuevo. Y ambos deben sucumbir a la dulce violencia del hechizo del amor… o morir…