Criterio de conformidad (o coherencia). Se tiene por auténtico todo dicho o gesto de Jesús que esté en estrecha conformidad con la época y el ambiente de Jesús (lengua, geografía, contexto social, y situación político-religiosa), y sobre todo sea coherente con la enseñanza esencial de Jesús, esto es, con su predicación del Reino. Aplicando este criterio concluimos que las parábolas del Reino pueden considerarse auténticas.
Estrechamente emparentado con este criterio se halla el trasfondo semítico. Los relatos evangélicos que contengan huellas claras de un texto arameo pueden ser considerados claramente primitivos y de mayor fiabilidad. En realidad, este criterio no sirve tanto para probar la autenticidad histórica, cuanto la antigüedad de la fuente.