Pequeño Órganon para el teatro

La vigencia de contar bien, de manera crítica, una buena historia para que nos divirtamos y hallemos en tal diversión un placer sensorial e intelectual demuestra por qué seguimos, y seguiremos, leyendo y discutiendo el Pequeño Órganon para el teatro.

Sólo conozco una traducción al español del Pequeño Órganon anterior a la presente, realizada por la Editorial Nueva Visión de Buenos Aires, la cual publicó las obras teatrales completas y tres tomos de escritos sobre teatro de Brecht alrededor de los años 1964-1980; se trata de ediciones que llevan décadas agotadas, y algunas ediciones recientes, producidas en España, no han incluido este texto que, como ya se ve, tendría que ser de los fundamentales para quienes se interesen no sólo en la obra del augsburgués, sino en todo el teatro moderno de la segunda mitad del siglo XX.

una dramaturgia de crítica social mezclada con interiorización individual, representada por escritores como Henrik Ibsen, Gerhart Hauptmann, Antón P. Chéjov y Maxim Gorki, se le sumaba una técnica actoral basada en el uso de la memoria de las experiencias mentales de cada actor para aplicarlas a sus respectivos personajes, con la cual se esperaba que el espectador aceptara la ficción propuesta como realizándose en el momento mismo de la función y se identificara con los personajes por completo, sin distancia crítica