Este libro me ha parecido una joya. Son relatos sorprendentes que me provocaron una extraña mezcla de fascinación y horror. Estoy asombrada por los testimonios de tantas mujeres tan valientes (yo jamás hubiera podido ponerme en su lugar, me es simplemente inconcebible), de lo fuertes que fueron al decidir ir al frente aún cuando muchas de ellas no tenían ni la remota idea de lo que les esperaría. Seguramente todo lo que vieron sobrepasó su imaginación. Al menos leerlo sobrepasó la mía. Pero sin duda lo que encontré más fascinante fue conocer como retomaron sus vidas después de la guerra; tener que vivir con todos esos recuerdos y cicatrices e incluso tener que ocultar sus verdades por temor a las represalias tanto del gobierno como de su propia familia, y ni hablar de la desilusión al regresar a sus pueblos sintiéndose como unas heroínas y descubrir que para muchas de las personas por las que lucharon eran algo completamente opuesto.
Muy buen libro. La autora hizo un excelente trabajo dándole voz a todas esas mujeres.
Pareciera ser una obviedad pero al terminar una lectura es como irse a un largo viaje y regresar siendo otro. Pareciera ser una obviedad, sin embargo, al llegar al final de estas páginas terminé siendo otra. Leer es dejar ser a la empatía. Sin empatía no vale la pena leer.
¿Cómo logré terminar este libro? Muchas veces la ficción logra conmover e impactar al lector, pero el libro de Svetlana es pura realidad, de la cruda e increíble, de la que cuesta aceptar y entender. Hay mucho dolor en estas páginas y lo que más se me queda grabado es la "otra guerra" que vivieron las mujeres luego de luchar en el frente, donde fueron humilladas, cuestionadas, insultadas... es desgarrador.