Si América Latina ha sido víctima de sucesivas eras de explotación por entidades extranjeras, y sufrimos aún injusticias como la pobreza, el hambre, la corrupción, la guerra, el racismo, el gobierno de los peores, ¿dónde puede uno rebelarse si no es en la imaginación? ¿Dónde puede uno inventarse soluciones posibles sin tener acceso al poder, y sin morir por