Hablad luego de locura enferma, cuando el espíritu de la profundidad ya no pueda ceder y fuerce al hombre a hablar en lenguas, en vez de hacerlo en lengua humana, y le haga creer que él mismo es el espíritu de la profundidad. Pero hablad también de locura enferma cuando el espíritu de este tiempo no deje a un hombre y lo fuerce a ver siempre únicamente la superficie, a negar el espíritu de la profundidad y a tomarse a sí mismo por el espíritu de este tiempo. El espíritu de este tiempo es «no divino», el espíritu de la profundidad es «no divino», la balanza es divina