esde esta perspectiva, dichas desigualdades no serían resultado directo de características innatas o biológicas, al menos no exclusivamente; tampoco serían resultado de un proceso azaroso, sino que serían consecuencia directa de decisiones colectivas –humanas– en el ámbito económico, político e institucional. Dicho de otra manera, las desigualdades entre individuos y grupos se derivarían de la organización social característica de un momento histórico determinado.