Tiene que gritar con todas sus fuerzas. El estrépito es apabullante. También la actividad. Jilgueros, gorriones, tordos, zorzales, cornejas, becadas, una pareja de águilas ratoneras, lechuzas, cárabos… vuelan enloquecidos entre las ramas. A ellos se suman los murciélagos, por docenas, por cientos. Jon se agacha para protegerse. Con el fin de ver mejor el espectáculo, levanta la linterna. El haz de luz deslumbra a una urraca, que se estrella contra un castaño