Un mundo libre, globalizado, sin izquierda ni derecha, sin enemigos; una democracia absoluta, cosmopolita, libre de conflictos partisanos: tal es la optimista visión pospolítica difundida en la mayoría de las sociedades occidentales. Chantal Mouffe pone en cuestión estas nociones en el campo de la sociología, la política y las relaciones internacionales. Su objetivo es demostrar que dichas nociones parten de una visión común antipolítica que no reconoce la dimensión antagónica de «lo político». De este modo, Chantal Mouffe plantea que la creencia de que es posible alcanzar un consenso racional universal ha empujado al pensamiento democrático a un camino erróneo, ya que sólo el reconocimiento de que es imposible erradicar la dimensión conflictual de la vida social permitirá comprender el verdadero desafío al que se enfrenta la política democrática.
En este sentido, afirma: «La tarea de los teóricos y políticos democráticos debería consistir en promover la creación de una esfera pública vibrante de lucha 'agonista', donde puedan confrontarse diferentes proyectos políticos hegemónicos. Ésta es, desde mi punto de vista, la condición 'sine qua non' para un ejercicio efectivo de la democracia». A pesar de que en la actualidad los teóricos pospolíticos anuncian la desaparición de lo político, lo que sucede actualmente es que lo político se expresa en un registro moral, las diferencias se plantean en términos morales: en lugar de una lucha entre “izquierda” y “derecha” se trata de una lucha entre el “bien” y el “mal”, en la cual el oponente sólo puede ser percibido como un enemigo que debe ser destruido.
El populismo de derecha, el terrorismo, los derechos humanos, las pasiones de las masas, los límites del pluralismo y la posibilidad de un orden mundial multipolar se analizan en En torno a lo político desde el riguroso y alternativo enfoque “agonista” propuesto por Chantal Mouffe.