Quiero dejarles una tarea -dijo el señor McCaffrey-. Que me escriban un cuento, tiene que hablar de una relación muy importante. -O sea, como una historia de amor -dijo Saima. -Puede ser -repuso el señor McCaffrey. -¿Y los muchachos? -preguntó Peter-. Los muchachos no escriben historias de amor. -Pero podrían intentarlo -dijo el señor McCaffrey.