Los estudios sobre la frontera no son tan habituales como sería deseable y por regla general están sesgados por los patrones mentales y prejuicios de la crítica literaria que se ejerce desde el centro del país. Desde este punto de vista, la aportación más original de este libro es hacer una pequeña historia de la frontera entre las dos Californias, defendiendo —con argumentos sólidos— una literatura fronteriza más amplia.