Intelectual destacado e impulsor infatigable de varios de los proyectos culturales más importantes en México y América Latina durante el siglo XX, Jaime García Terrés es un personaje fundamental en el ámbito universitario. Su labor como dedicado editor, funcionario, gestor y promotor de la cultura en esta institución hacen de él una figura insustituible de la historia de la Universidad Nacional Autónoma de México. Sin duda, el músculo anímico que mantuvo vivas y en equilibrio todas esas facetas de su vida profesional fue la poesía. Y el del poeta fue un camino que diariamente vislumbraba con pasión en medio de las arduas faenas burocráticas y la trivialidad dialógica de la vida cotidiana: se trataba -en sus palabras— de “un ritual a ciegas”. En el marco del centenario de su nacimiento, este libro invita a (re) valorar la obra de Jaime García Terrés a partir de una aproximación a su poética, a su visión sobre el oficio y a algunas reflexiones sobre la recepción de su trabajo, todo como una antesala a sendas lecturas de tres poemas singulares: uno que imagina los inicios de la tradición lírica novohispana, otro que intenta fijar una experiencia psicodélica personalísima y, finalmente, uno más en que el autor de este volumen -en uso de una licencia menos poética que teatral— asume la voz fantasma del poeta para presentarnos una “Carta viviente” que expone, desde la ultratumba literaria, una última voluntad.