No tengo palabras, es hermoso. Quiero dárselo a todos los adolescentes del país.
En mi adolescencia, al igual que Sebastián, viví la muerte de una persona cercana, la gente creía que por mi edad no entendería... tal vez el luto habría sido mas amable de haber tenido un libro como éste.
Habla de como las consecuencias de la salud mental desde tiempo atrás se ve como un tabú ,en como aveces cuando pasa una tragedia se opta por generar silencio y evitarlo y la relación con la adolescencia.
El miedo a que los adolescentes puedan caer en riesgos pero como padres la herramienta más funcional es la comunicación y la prevención.
El personaje en su travesía para descubrir lo que le pasó a su compañera se siente traicionado por los adultos por ocultar la información y es válido sentirse enojado,es una reacción muy real que se sucita en la realidad.
Un libro que aborda el duelo y el suicidio desde la empatía y la realidad adolescentes.
Una historia triste y bella. Me gusta como Martha narra desde la voz de la adolescencia, sin infantilizar ni minimizar.
Las partes de Laika son de una poesía preciosa.