Obra póstuma de Hernando de Acuña que recoge 111 composiciones atribuibles al autor, además de la traducción parcial del Orlando innamorato de Boiardo. Al parecer, el propio Acuña estaba recopilando sus poesías para editarlas en un volumen, pero la muerte le impidió finalizar este proyecto, concluido por su esposa. Sus temas, sus formas y sus imágenes deben mucho a los clásicos grecolatinos, pero la principal influencia en Acuña es la de Petrarca.