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La compasión es la complacencia de quitarle el sufrimiento a otro; La simpatía es tu entendimiento sobre los sentimientos de otros; La empatía es sentir del mismo modo que otros sienten.

La compasión es la complacencia de quitarle el sufrimiento a otro; La simpatía es tu entendimiento sobre los sentimientos de otros; La empatía es sentir del mismo modo que otros sienten.

Compasión

La compasión es la conexión más profunda que puedes tener con los demás porque combina ambos sentimientos de empatía y simpatía—reconoces sus sentimientos, y entonces puedes sentirlos. El resultado es que tratas de asistir a esta persona de cualquier manera posible para mejorar su situación.

Simpatía

Cuando entiendes lo que otro está sintiendo, puedes imaginar la situación fácilmente, incluso sin tener todos los detalles. Cuando descubres más información, eso puede ya bien profundizar tu simpatía o cambiar el entendimiento de los sentimientos de esa persona, para tener una mejor comprensión de la situación. La simpatía está un paso arriba de la empatía por que no sientes físicamente lo que otros sienten, pero puedes entender y relacionar de dónde vienen esos sentimientos

Empatía

Estos son sentimientos que usualmente relacionas cuando ves a alguien que que está sufriendo; sin embargo, puedes relacionarte con otros y sentir lo que ellos sienten dentro de cualquier parte del rango de emociones disponibles.

Tus pensamientos crean tus acciones, y tus acciones crean tu vida; si no te agrada cada aspecto de tu vida, entonces debes reparar tus pensamientos.

Invertimos tanta energía en crear esta persona perfecta que le presentamos al mundo que nos queda muy poca energía o iniciativa para cultivar nuestro ser interior.

Últimamente estás a cargo de cómo se desarrolla tu vida, y puedes tomar medidas correctivas para asegurarte de que estás obteniendo lo máximo de ella.

La compasión es la complacencia de quitarle el sufrimiento a otro; La simpatía es tu entendimiento sobre los sentimientos de otros; La empatía es sentir del mismo modo que otros sienten.

La amígdala aparece como dos racimos de almendras y regula nuestra respuesta al miedo y a la agresión, y coordina nuestras respuestas físicas a estas emociones a través de todo el cuerpo.