Es un gran libro que a cualquiera le hará recordar su adolescencia con una mezcla de nostalgia y felicidad. No importa si fuiste dark o no, leerlo siendo adulto nos recuerda el sentimiento adolescente de tragedia y de posibilidades infinitas a la vez. Es como un telescopio al pasado donde nos dan ganas de decirle a la protagonista 'todo estará bien' y genera un nudo en la garganta cuando llegamos al final del libro y nos enfrentamos a lo que siendo chavitas no sabíamos, que la vida sigue.
Una novela hermosa sobre cómo nos abrimos paso (o no) en nuestras propias vidas: cómo el futuro puede ser a la vez temor y esperanza para quien es joven.
Qué bonito. Me gustó mucho cómo está escrito y me encantó conocer a Atari y a toda la banda. Un libro juvenil que no dudaré en recomendar de aquí en adelante.