Primera novela de Julio Verne, en donde aparecen ya los «ingredientes» de lo que será su futura obra, mezclando hábilmente una intriga plagada de aventuras y sobresaltos de todo tipo y descripciones técnicas, geográficas e históricas. El libro lleva a cabo un resumen de las exploraciones del continente africano, que en aquella época no era totalmente conocido por los europeos y al que acudían muchos exploradores en busca de sus secretos.
Se convirtió en un gran éxito rápidamente.