¿Conoces esa enfermedad febril que se apodera de nosotros en medio de las frías miserias, esa nostalgia del país desconocido, esa angustia de la curiosidad? Es un territorio que se te parece, donde todo es hermoso, rico, tranquilo, honesto, donde la fantasía construyó y decoró una China occidental, donde la vida es fácil de respirar, donde la felicidad está casada con el silencio.